El acceso es pésimo lleno de pozos y realmente es muy difícil entrar y salir de ahí. Me dijeron que era porque había llovido y al finalizar las lluvias iban a repararlo. Mentira. Los últimos días fueron soleados y jamás lo hicieron. Alquilamos un auto por eso podíamos entrar y salir con dificultades. Las construcciones son viejas pero están remodeladas, al menos la pieza q nos tocó a nosotros con vista al mar, muy buena. El desayuno es aceptable. La comida q sirven en el hotel es mediocre, con sabor a poco. Mis hijos comieron un bife y la mitad era pura grasa. Es un lugar para ir y qued**** para parejas que busquen tranquilidad. Si buscas bares y noche, no. Salvo que quieras ir al centro todos los días con el camino en pésimo estado.
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