El hotel perdió las cuatro estrellas hace por lo menso 10 años. Tiene dos ascensores que caben 2 personas para 13 plantas. Las habitaciones viejas sin reformar y con un aire acondicionado sin potencia con un calor de 35-37 grados. Estuvimos el día de llegada a Bulgaria y nos pusieron una trucha de cena que no se podía ni pelar ni quitarle las espinas de seca que estaba. Y también la ultima noche de nuestra estancia, nos pusieron un pozal de lechuga con unas tiras de zanahoria, sin nada mas en la ensalada y de segundo un pescado desmenuzado y dejaron vasos de plástico para que nos sirviéramos de una maquina dispensadora (similar a la que tenemos en los domicilios y oficinas), cada vez te levantabas de la mesa para ponerte agua en un vasito (no vaso) de plástico. Vamos un desastre. No reserves aunque os lo regalen u os lo ofrezcan a 5€.
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