Hostal Almadiero

Magníficas vacaciones. Hemos estado recientemente unos días en el Valle del Roncal. Elegimos este alojamiento por las buenas valoraciones y por su ubicación. Ha sido una estupenda elección. Tranquilo hostal, en un pueblo precioso, Habitaciones sencillas, pero cómodas y tranquilas. La atención y el trato de Zoilo y Sheila maravillosa, cercanos y amables. Un pequeño problema que surgió lo resolvieron rápidamente. El restaurante del Hostal totalmente recomendable, tanto por su carta, todas las cenas y comidas que hicimos fueron excelentes. A destacar las alubias, las berenjenas a la miel, y los platos de carne y de pescado. Lo más flojo el desayuno, aunque correcto.Nos ayudaron con consejos para excursiones. Cuando volvamos a la zona iremos a este local.

En el valle del Roncal.Pequeño hotel muy acogedor,en un bonito pueblo ,con un personal muy atento y amable preocupandose por el bienestar de sus huespedes. El restaurante de 10 ,con productos de la zona muy bien elaborados y con una relació calidad precio impresionante. Sin duda alguna recomendable,tanto el hotel como si solo vas a comer al restaurante

La experiencia en el Almadiero es inolvidable. Zoilo y Sheila ejercen de excelentes anfitriones de una estancia que puede ser larga. Burgui ofrece innumerables senderos y caminos con vistas magnificas. A la vuelta, el chuleton de vaca madurado del restaurante es más que aconsejable. Burgui disfruta además de todo lo necesario con la tienda de Sandra, como alma mater, el bar de Ignacio como punto de encuentro y la hospitalidad de su gente. En conjunto un lugar que es un lujo.

Estuvimos comiendo en el restaurante, y fue todo un acierto. Comida muy rica, buenas cantidades y precio justo. A destacar las croquetas de queso del Roncal y pera, el revuelto de hongos y el bonito. La decoración típica de baserri

Hotel rural con mucho encanto.Habitaciones amplias con un montón de detalles y colchones y almohadas muy cómodas. Por encima de todo destaco la limpieza,ya que en otros alojamientos de este estilo deja mucho que desear. En la cena platos abundantes y ricos y los desayunos más que correctos dado su precio.Los dueños muy amables. Totalmente recomendable.

Creo que lo mejor que puedo decir es que no hay nada que mejoraría de mi experiencia y directamente, sí, recomiendo ir. Si quieres continuar leyendo, diré que las personas que lo regentan son muy amables, la comida es buena y abundante y que la habitación es limpia y correcta. Es cierto que al llegar pasamos frío en la habitación pero hay un split para poner la temperatura más a tu gusto. El pueblo es muy tranquilo y está genial para desconectar. Por nuestra parte, si podemos, volveremos.

Yolanda y José. Encantadores y muy atentos. Todo facilidades y consejos. Fuimos en moto y me permitieron dejarla en su garage propio. En todo momento atentos a tu situación y demandas. No dudéis, apuesta segura de estar bien atendidos