Por ser un hostel y el precio que maneja, mucho más de lo que esperaba. La atención muy buena, todos muy agradables. La habitación amplia. La cama muy cómoda, colchón alto. El desayuno incluye café, te, mate cocido, café con leche, criollos con mermelada, medialunas y una porcion de budín, frutas, muy rico. Muy cómoda ubicación, queda cerca de la estación de ómnibus y al centro se puede ir caminando. Cómo desventaja, el wifi funcionaba mal, (a veces no agarraba), la limpieza de la ducha, (estaba lleno de pelos de otra persona), la toalla de mano vieja (tenía muchas manchas) y la almohada bastante vieja. Destacó también que te dejan guardar tu equipaje en el depósito en caso que tengas que dejar la habitación. Volvería a ir. Y lo recomiendo.
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