El hotel es prácticamente nuevo por lo que todo en el mismo se ve nuevo: mobiliario, instalaciones... La decoración de la habitación y el hotel en general es bonita y resulta cogedor. Cerca de bikini beach de la Isla. La limpieza del hotel también muy bien, las habitaciones grandes y bien equipadas con las amenities necesarias para la estancia, con agua todos los días, habitación limpia y oliendo muy bien. El desayuno muy correcto, no es buffet pero las cantidades y la variedad son más que suficientes y encima lo hacen todo el momento. La comida del restaurante también buena en general y a buen precio, si bien se echaban en falta comidas locales ya que sobre todo había comida italiana. Cómo única pega la velocidad al señor y la comida pero fue algo común en los distintos sitios en la isla que pudimos probar. Pero sobre todo destacaría el trato exquisito de todo el staff, trato muy personal y atento, el manager, Musthafa pendiente a las necesidades asegurándose que todo en la estancia es del agrado de sus huéspedes. El último día además nos presentó el chef, Sharif, encantador que nos deleitó con una comida local final especial. Cómo puntos de mejora se echa en falta algo para poder dejar la ropa secar y algún grifo en la entrada como vimos en otros hoteles para poder limpiar el calzado antes de entrar al hotel, pero es un hotel nuevo y seguro que Musthafa con más tiempo solucionará estas pequeñas cosas.
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