ホテルスパアデアルバ(Hotel Spa Adealba)

Muy positivo, ambiente agradable. Hotel centrico, con servicio atento y cordial.

Small boutique hotel with a lot of charm. The hotel looks like it was someone's summer home that has been converted into a quirky, little B&B. The staff was oh so friendly and more than willing to answer all our questions. The hotel sits on a small street that is within walking distance to a plethora of Roman ruins plus a number of small restaurants, one which sits rights next to the Temple down the street. If we ever come to Merida again, I would definitely stay at Hotel Spa Adealba.

Mala experiencia por un problema de mal olor en la habitación. Hotel acogedor y muy bien decorado, muy bien situado. Personal muy amable. Buen servicio de desayuno. Recepción no 24h. Bañera hidromasaje en la habitación pero sin útiles de limpieza de agua para secar el suelo. Precio/calidad regular.

Bien situado, la calle principal y de tiendas está apenas a 50 metros. Muy buena relación calidad precio y personal muy amable. Las habitaciones amplias. La foto de portada no es la más adecuada, parece que es un hotel para parejas.

un diez a la chica recepcionista. muy atenta a todo. y genial al servicio de limpieza. un 10 para la habitacion 27 la recomiendo

El acceso por la ciudad es una locura: el laberinto de Creta es más sencillo. El GPS casi me pega... No tienen ni un parking acordado con el hotel en las cercanías: te envían a uno público en el lado opuesto del laberinto. No todas las habitaciones tienen bañera...la nuestra...doscientos y pico euros... Y ducha monda y lironda Una cama elástica que es todo menos cómoda y las almohadas, ufff un dolor . Y PARA COLMO...te piden que rellenes un documento con el desayuno que vas a tomar... Pues mejor me voy a cualquier bar de alrededor... La habitación pagada por mi marido...y pretendieron cobr**** mi estancia. Y eso que yo no desayuno....ahora resulta que los hoteles de cuatro estrellas cobran por huéspedes y no por habitaciones PARA NO VOLVER... NO ES UN CUATRO ESTRELLAS POR MUCHO SPA QUE SE DIGA NI DECORACIÓN...QUE TAMPOCO ES PARA TIRAR COHETES... AUNQUE LA MONA SE VISTA DE SEDA....

Nos alojamos dos días. El personal de recepción y del desayuno muy amables. Estéticamente el hotel es muy bonito, te sorprenden todos los detalles y adornos y es muy impactante porque da lugar a pensar que es de lujo, pero nada más lejos. Nos alojamos en una habitación que las vistas eran a un hall cerrado, luego no había ventilación al exterior si no al resto del hotel. La limpieza brillaba por su ausencia ya que había telas de araña, pelusas por el suelo, un aparato de aire viejo tenía polvo añejo pegado, y el radiador del baño el cual no funcionaba, tenía muchísimo polvo pegado. Aunque todo eso era lo de menos, tras llevar 10 minutos en la habitación, ya que el olor a humedad era tremendo!! X# había varios ambientadores olor frutas del bosque que lo que hacían era empalagar más aún ese olor a humedad tan tremendo, y es que la pared del cabecero de la cama tenía una mancha enorme de humedad que estaba repartida por varias zonas de toda la pared, y que al tocarla se rompía la pintura de la pared por la humedad. El cabecero de la cama, que era de madera, tenía una mancha a humedad ya que traspasaba lo de la pared. Si a la no limpieza, no ventilación le sumas la humedad, esa habitación era de todo menos apta para alojar a nadie. Mi pareja no quiso reclamar cambio de habitación por ser dos noches, y porque como notamos el olor por la noche cuando metimos las maletas, ya teníamos un día hecho, pero si hubiera sido un día más, habriamos pedido el cambio aunque fueran las 11 de la noche. El marcharme de allí fue lo que más disfrute de la estancia ya que apenas pude dormir.

Fuimos al spa privado. Es acogedor,al estar solos la privacidad es máxima. Hace demasiado calor,el agua del jacuzzi está demasiado caliente. Para compensar te dejan una botellita de cava fresquita que entra fenomenal.

Estuve hace 2 años en este hotel y el recuerdo que tenía era muy bueno. En esta ocasión la habitación asignada no llegaba a las características de aquella vez. En esta ocasión la máquina de aire acondicionado generaba mucho ruido y tuve que desconectarla para poder conciliar el sueño (a pesar del calor). Además llegaban ruidos exteriores procedentes de la calle, deberían aislar los paramentos (la habitación estaba en la planta baja y se oía todo lo que ocurría en la calle).