Estuvimos dos noches en la habitación con buhardilla y la verdad que fue impresionante. La habitación era de las más bonitas, moderna, luminosa, con buen olor y limpia. Nos atendieron muy bien y con mucho cariño. El desayuno era completo y bueno. Aunque el hotel esta en un pueblo pequeño y un poco aislado, a 5 min en coche hay otro pueblo más grande con bares, restaurantes, y supermercados. Es un sitio ideal para desconectar y disfrutar de la naturaleza. Tienes pueblos cercanos como Sort y Llavorsí (muy bonitos) y sitios para esquiar como Port Ainé, Espot Esquí... El hotel tiene un sitio donde se pueden dejar las tablas de snow y los esquís. Ha sido un experiencia de 10/10.
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