Hotel muy bien ubicado, cerca de la Plaza de Armas y de la Plaza San Francisco, ambas con muchos restaurantes y locales comerciales. En la esquina del hotel hay una estación de servicio y un minimarket. La habitación es limpia y espaciosa, solo le faltan algunos amenities como acondicionador, pasta y cepillo de dientes, pantunflas y cosillas así pero esto último ya sabemos que no es la gran necesidad. La piscina es temperada y bajo techo, la comida del restaurante exquisita, muy recomendado el pollo al orégano con rissotto de remolacha por unos USD10 app y la crema de calabaza. El hotel está a una hora de las Siete Tazas app.