Un buen hotel en un lindo barrio (y sobre todo seguro) de Cochabamba. Realmente me agrado el trato al huésped aunque lo disfrutamos muy poquito porque estaba lloviendo entonces no pudimos disfrutar la pileta aclimatada. Así y todo agradezco porque tuvimos que desayunar más temprano y tuvimos la amabilidad de prepararnos sandwich calentitos de jamón y queso y una bebida caliente y un montón de exquisiteces dulces que no alcance a probar pero que agradezco. Las habitaciones son lindas, quizás el baño algo chico pero no es interesante
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