Si eres muy religioso o creyente es una buena experiencia, fui un domingo, había misa y miles de personas, fue imposible acceder al santuario, la fila para prender velas era interminable, a pleno sol 35 grados, sin sombra y sobre el cemento muy caliente, las tiendas de la zona tienen en su mayoría artículos religiosos, imágenes de todos los tamaños.