Pasamos 3 días en este hotel en GIli Air y la estancia fue muy agradable. Esta situado en el paseo principal de Gili Air entre el puerto y otro hotel llamado Pink coco con unas instalaciones superiores pero a mi gusto muy alejado de los servicios principales y el centro de Gili Air. Este hotel permite tenerlo todo muy a mano mediante un ligero paseo. Tiene playa y piscina privada. Parece una tontería lo de la piscina pero la marea muy a menudo se encuentra tan baja que a penas el agua llega a las rodillas. Teniendo piscina puedes contemplar la tranquilidad y el increíble paisaje de las playas del lugar, con una increíble puesta de sol, pudiéndose dar un chapuzón sin apenas dar 10 pasos. Las habitaciones son muy amplias y espaciosas, con confortables camas y aire acondicionado. El baño se encuentra fuera de la habitación. Tiene su encanto, pero por la noche con los mosquitos ya no hace tanta gracia. La única pega que podría, totalmente compensable con lo demás. Los desayunos completos y buenos. El servicio atento ante cualquier cosa que necesites.
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