Bonito, elegante y detallista hotel familiar. Excelente opción para recomendar en Cracovia. Buena localización 15 minutos andando del centro. Las habitaciones son amplias y con toda la equipación tv, secador, suelo radiante, calefactores, split con bomba de calor, parquet en la habitación y marmol en el baño. El buffet del desayuno muy completo. He estado 4 días y he comido y cenado 2 de ellos, todas muy rica. El personal servicial y atentos a cualquier necesidad de los clientes. Por último, al ser un hotel dirigido por un matrimonio, se nota la mano y el ojo de la propietaria en cada uno de los detalles. Todos los días me crucé con ella mientras supervisaba cada detalle e interesándose por nuestra estancia.
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