ホテル ヴェンタ マグーリョ

Réception très sympathique. Chambre années 70. Le personnel bar petit déjeuner très très antipathiques il faut être de bonne humeur lorsque l' on s' y rend. Matelas de très bonne qualité. Si les chambres sont rénovées expérience à refaire.

Hotel "histórico" situado en el extrarradio de Segovia, a dos kilómetros del acueducto. No está lejos y aunque es La Lastrilla, el límite municipal está allí mismo, pero aún así necesitas transporte para moverte. Eso sí, teniendo en cuenta los precios del resto de hoteles y si lo quieres usar simplemente para dormir, te puede valer, pero sabiendo que está muy "dejado" en ciertos aspectos. Visto desde fuera parece un buen sitio, siendo un complejo grande con hotel, restaurante que tiene su público e incluso estaba señalada una "escuela de cocina". Sin embargo, cuando entras te encuentras con la realidad. Es un hotel que ya tiene sus años. Nosotros fuimos tres personas a una habitación doble con cama supletoria. Pasamos algunos desconchones en paredes, alicatados, agujeros en puerta del baño... Son detalles menores para ir a dormir. La primera sorpresa fue ver que la cama supletoria estaba pegada a la pared de la tele y que ésta no funcionaba. Cuando fuimos a ver lo que sucedía, movimos la cama y vimos que la tele estaba desenchufada y con la toma del cable de antena colgando. Dejamos la cama separada y sólo tuvimos conectada la tele cuando estábamos en la habitación, ya que nos parecía hasta peligroso ver tomas y enchufes sueltos. Capítulo aparte era la comodidad del sueño, ya que las almohadas son extremadamente finas. Y por último, el baño, muy antiguo y que ya es lo que más pide una reforma a gritos. Eso sí, resulta gracioso encontrarte en la habitación un cartel donde te explica la historia del hotel y donde se pide que informemos de cualquier desperfecto que viésemos... Insisto en que si sólo vas a dormir el sitio para mí vale perfectamente y al final todos estos detalles son secundarios, pero sin duda dan muy mala imagen al que sea un poco exigente. No quiero dejar pasar lo del ascensor y los "latigazos" que metía, así como que las paredes son muy finas y si te toca al lado a alguien un poco escandaloso te puede dar la noche. Lo mejor, la amabilidad del personal. Como dicen en comentarios anteriores, tiene un aparcamiento enorme, pero es que el "complejo" aparte de hotel es un restaurante con bastante clientela y un lugar habitual de bodas, con lo que los sábados suele estar concurrido. Por último, alrededor no hay nada de ocio ni que visitar aparte de algún bar a unos 200-300 metros, por lo que la opción es irte a Segovia. El lugar está en la salida de la ciudad hacia Soria y es cierto que hay hasta tres supermercados pegando, pero poco más aparte de una zona residencial y alguna nave