Hotel perfecto en lisboa con una relacion calidad-precio inmejorable. Es tipo apartamento sin una entrada típica de los hoteles pero con una atención al cliente espectacular. Buena situación para visitar la ciudad, habitación amplia, comoda y muy nueva con aire acondicionado, un desayuno sencillo incluido en el precio pero de calidad. Una zona de cocina comun por si te resulta necesario, que te da juego a prepararte alguna cena como en casa. Y algo muy importante la atención de la persona responsable, encantador, ayudando a que disfrutes de tu estancia, que te dispensa un trato especial de cariño, repleto de mucha amabilidad. Una estancia perfecta en lisboa. Calidad y amabilidad que mas se puede pedir. Muxhas gracias y seguro que volvemos muy pronto.
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