Si bien a simple vista parece suficiente, y no mas que eso, no tenia ventanas, solo esa puerta de madera que se ve en fotos, con una trabita que a nosotros no nos andaba. Encontramos una cucharacha grande,y un gueko; de mosquitos ni hablar, lleven repelente. Cuando llegas te hacen firmar un consentimiento que dice que si se pierde algo en tu habitaacion ellos no se hacen cargo. No hay desayuno en el hotel, de nuevo lo de las fotos es mentira, te dan un vale para que desayunes a unas 4 cuadras, en un restaurante frente a la plaza, esta bien pero justito, no te alcanza para jugo de naranja por ejemplo, en ese caso tenes que pagarlo aparte. Los mozos del restaurante al que te mandan muy atentos, aunque piden agresivamente su propina y te dejan en claro que no esta incluida en el vale del hotel. No volveriamos.
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