Nos hospedamos toda la familia (dos adultos y dos niños) en este hotel, en un apartamento superior, ¡y fue todo un acierto! El apartamento era moderno, lujoso y con unas vistas preciosas. Todo estaba cuidado al detalle: camas muy cómodas y una temperatura ideal para los días fríos de invierno. Queremos destacar especialmente la amabilidad del personal, y en particular, la atención exquisita proporcionada por el señor Murat y el señor Tolga. Siempre estuvieron dispuestos a ayudarnos con todo lo que necesitamos. Un detalle inolvidable fue recibir una caja de bombones junto con una preciosa carta de buenos deseos para el 2025 en la noche de Nochevieja. ¡Muchísimas gracias! Nos hicieron sentir como en casa. El desayuno nos lo traían a la habitación cada mañana, lo cual es muy cómodo. Aunque estamos más acostumbrados al desayuno continental (sobre todo los niños), el servicio fue excelente. Además, la limpieza de la habitación era impecable, con un cuidado constante en los detalles. Respecto a la ubicación, es perfecta: está muy bien comunicado con la estación de metro Yıldız (línea M7, salida número 3, a pocos metros de distancia) y a unos 15 minutos andando del puerto de Beşiktaş, que facilita los desplazamientos marítimos. Subir desde el puerto puede ser un poco más difícil por la cuesta, pero hay muchos autobuses disponibles (62, 63, 559C, DT1). En resumen, no solo disfrutamos de unas vacaciones inolvidables en Estambul, sino que también encontramos un lugar acogedor al que estamos seguros de que volveremos. Gracias al equipo, y especialmente al señor Murat, por hacer que nuestra estancia fuera tan especial.