Ha sido una experiencia sensacional, hemos dormido en una de las burbujas, bajo la lluvia y bajo las estrellas, todo en la misma noche. Desconexión total que tanta falta nos hacía. La atención de cinco estrellas, un spa con vistas dentro de una finca de 200 hectáreas que es una pura maravilla. Cenamos con un delicioso picnic que nos prepararon en una cesta y nos llevaron a la burbuja, con todos los detalles. Tuvimos las bicicletas disponibles para nosotros durante toda nuestra estancia para poder recorrer esta impresionante finca, que está cuidada con mimo y dedicación. El campo extremeño es extraordinariamente bello, el alcornocal te deja sin palabras, el desayuno delicioso. Volveremos sin duda. 100% recomendable.
自動翻訳