El Hotel es nuevo y las habitaciones están muuuyyy bien, amplias, una gran TV y las camas comodisimas. El baño tiene una ducha grande y es de agradecer, súper cómoda. El personal de recepción muy amables y resolutivos. Pero en el restaurante tienen que mejorar muchísimo, tanto el personal como la variedad. Pedi para cenar una ensalada César en principio room service pero al final cambié de opinión y les dije que comer en el restaurante, pues después de 30 min (había 2 mesas más) me la ponen en una bolsa para llevar a la habitación y encima me querían cobrar más porque no habían actualizado los precios en la carta, finalmente me cobraron lo que ponía en la carta y no habían actualizado. Pero lo peor fue el desayuno, no esta a la altura de la cadena Marriot, muy poca variedad, no había ni pan de barra, todo de molde, lentos al ser ir, terminas vas a tomar más cosas y rápidamente te quitan todo de la mesa sin preguntar, fueron incapaces de poner el fútbol en la TV después de decir que lo ponían. Espero que sea porque son nuevos, excepto el restaurante el resto esta muy bien y cómodo.
Cada vez que visito este hotel, siempre tengo el mismo desagrado con el desayuno, las personas tienen una actitud mal plan como si les molestara su trabajo. Hace falta una persona que esté atenta, barras sucias, alimentos no surtidos, pides algo y no te lo dan, etc.