Íbamos a quedarnos 3 días y nos volvimos al siguiente. Mi hija es celíaca y nos habían asegurado que tenían opciones. Le trajeron brownie hechos por ellos, sin confirmación alguna que no hubo contaminación cruzada. Para cenar les pedimos si nos podían hacer papas fritas en aceite nuevo, y vinieron sucias, con restos *****s. Obviamente ninguna confianza en el restaurant Chaira, tampoco tenían bebidas aptas así que tuvo que tomar agua. Las piletas, las 3, con agua sucias, verdes, con musgo en el piso que te resbalabas, ni siquiera barrian alrededor para limpiar la mugre que había del día anterior. La de niños fue la única que pasaron el barre fondo, pero no sacaron todas las hojas y suciedad que flotaba ni tampoco estuvo prendido el juego de agua. Las sillas de tomar sol de telas, rotas. Nos dijeron que la isla de tragos exterior funcionaba y estaba cerrada. Paredes con humedad y descascaradas de hace años porque había ido anteriormente y siguen igual. Con lo que cobran, malisimas las instalaciones . Van a decir que el restaurante es aparte, si contratan con cena, sepan que tienen 3 opciones para elegir, y con suerte, yo quise un postre que no tenían. Decidimos irnos y no volver más. Ojalá mejoren.
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