Sin duda, lo mejor del hotel es su personal: amables, simpáticos y muy eficientes. Como ejemplo, el taxi que habíamos pedido para ir al aeropuerto el último día nos dejó tirados y gracias al joven de recepción pudimos llegar a tiempo. En el hotel no había transfer disponible, pero nos hizo el enorme favor de llamar a gente que conocía para conseguirnos un transporte.
Las instalaciones también son increíbles. Además tuvimos la suerte de que había poca ocupación, así que hubo días en los que estuvimos solos en la piscina.
Con respecto a la limpieza, cierto es que ha sido el hotel más limpio en el que hemos estado en Indonesia, pero si buscas estándares de limpieza europeos, no los vas a encontrar. El baño necesitaba una buena dosis de antical y antióxido.
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