Reservamos una noche en este hotel. En la descripción del mismo decía que disponía de parking. Cuando llegamos aparcamos en la misma puerta para sacar nuestro equipaje, hicimos el check-in y pagamos el totalidad de la reserva. Cuando preguntamos por el parking la persona de recepción nos dijo (entre risas) que el parking era la calle. Le comentamos que eso no era un parking, que la calle era la calle y que no podia consider**** parking en ninguno de lo casos. Pedimos que nos devolviera el dinero ya que habían ofertado un servicio del que no disponian. La recepcionista se puso en contacto con el jefe, el cual argumentó que en ningún momento había publicidad engañosa ya que decian que disponian de parking y que en ningún momento de parking privado (ese es el argumento al que se acogió durante todo el tiempo) Respondimos diciendo que la calle no era un parking, que era calle nada más, y que no podían poner esas cosas ya que llevaban a engaños y confusiones. Si en un establecimiento pone que dispone de parking la calle nunca se considera un parking. Nos pusimos en contacto con Booking ya que queríamos recuperar nuestro dinero (no habíamos usado la habitación) y buscarnos otro lugar, pero el propietario insistió en que el dinero no lo devolvía. Como solución propuso que nos pagaba un parking privado a metros del hotel, pero nos negamos, ya que se trataba de un descampado con muy mala pinta que era todavía peor que la calle. Además ya no teníamos ganas de quedarnos en ese alojamiento por el trato que estabamos recibiendo por parte del personal. Muy malas maneras en la comunicación, con muy mal trato hacia nosotros. Demostró una total falta de profesionalidad , porque sin haber usado la habitación lo más fácil y beneficioso para todos hubiera sido hacer la devolución del importe. Está claro que se trata de personas que se ponen al frente de negocios los cuales no tienen ningún tipo de formación. Afortunadamente Booking solventó el problema y nos hizo la devolución del importe. De todas formas agradecí no quedarme en ese lugar, el olor que había en la recepción era muy desgradable. Olia como si hubieran freido todas las patatas fritas de Turquia, daba muy mala imagen ese olor en un hotel. Resumiendo, falta de profesionalidad y trato con el cliente. De Luxury solamente tiene el nombre... Adjunto fotos de la entrada del hotel y del parking privado que ofreció el propietario
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