Yo fui a trabajar a la Universidad del Valle: para eso, es sencillamente perfecto, porque queda a cinco minutos de auto, y le agregamos los diez minutos de caminata de distancia del Jardín Plaza, un gran centro de compras, o la estación del MIO, si uno quiere experimentar el transporte público (enfrente de la Universidad, también, está el Unicentro). Para otras experiencias caleñas, no puedo decir ni media palabra. Pero el hotel está muy bien. Quizás, la habitación es pequeña, con poco espacio para estar; es sólo para dormir, aún cuando tiene un balcón bonito. Pero se duerme bien, porque la cama es enorme y muy buena, y la ducha espléndida y abundante. El desayuno está muy bien, e incluso su restaurante, si no se puede salir (aunque es un poco caro para lo que ofrece). Se le puede reprochar alguna ausencia de enchufes para cargas o para la computadora, o un problema de diseño por el que una mesa de luz bloquea una puerta del clóset. La atención es sencillamente espectacular: cordialidad y eficiencia. Todo el tiempo, todo el mundo sonríe.
J'ai adoré mon séjour à l'hôtel. Calme, chambre spacieuse. Lit comfortable. Architecture intérieure intéressante. Bel acceuil du personnel. Petit et bien situé, secteur calme. Je n'ai pas profiter du déjeuner, je devais partir tôt malheureusement.